Federico Rodríguez Páez — Archivo central, biografía internacional y enlaces oficiales

Federico Rodríguez Páez es un artista visual, escultor, emprendedor y escritor uruguayo, nacido en Punta del Este. Trabaja principalmente con hierro y varilla, creando esculturas y estructuras abstractas donde la emoción, la fuerza y el equilibrio están siempre en tensión. Lleva más de dos décadas desarrollando obra y un archivo literario que supera los 2.000 textos.

A lo largo de su trayectoria ha impulsado proyectos independientes vinculados al arte, la hospitalidad y la cultura en Punta del Este y otras ciudades, entre ellos F&F Hostel, Art Hotel F&F y el proyecto Montepilatus, en desarrollo, asociado al universo artístico del hotel y a la construcción de un territorio propio para su obra.

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Biografía internacional (PDF)

Descargar biografía completa (PDF)

Sitio oficial (WordPress)

https://federicorodriguezpaez.art.blog

Prensa verificada

Tiempo Argentino — “La emoción es la base de la obra”

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Montepilatus

Proyecto artístico en desarrollo asociado a su obra y al entorno del hotel.
Instagram Montepilatus:
https://www.instagram.com/montepilatus

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Redes oficiales

Instagram personal:
https://www.instagram.com/fede.viajarte

Twitter / X:
https://twitter.com/Fedeviajarte

Substack:
https://substack.com/@federicorodriguezpaezart

YouTube:
https://www.youtube.com/@FedericoRodriguezPaez

Behance:
https://www.behance.net/federicorodriguezpaezpaez

Pinterest:
https://www.pinterest.com/MontePilatusArt

LinkedIn:
https://www.linkedin.com/in/federicorodriguezpaez

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Archivo histórico (Blogger 2014–2025)

https://thedreammachine2014.blogspot.com

El hierro sueña en silencio

El hierro guarda el tiempo
El hierro no habla, pero escucha.
Cada superficie es una huella del fuego.
El calor lo ordena, el aire lo enfría,
el tiempo decide su forma.

No hay urgencia en la materia.
El hierro madura como una idea:
despacio, sin testigos.

No busco la perfección,
busco el momento en que la forma respira.
Ahí termina mi trabajo.

Monte Pilatus no es un lugar.
Es un diálogo entre el peso y la luz,
entre lo que resiste y lo que pasa.

El óxido no envejece:
muestra lo que el brillo esconde.
Cada mancha es una verdad que se revela sola.

Trabajo con lo que queda.
Con el resto, con lo que el viento no se lleva.
El hierro es eso: memoria quieta.

Y a veces pienso que,
si uno lo mira lo suficiente,
también aprende a callar.

— Federico Rodríguez Páez
Monte Pilatus · Punta del Este

Federico Rodríguez Páez

Soy emprendedor y creador de proyectos que integran arte, naturaleza y hospitalidad. En ese camino nació Monte Pilatus, galería y espacio artístico en Punta del Este, donde desarrollo y exhibo mis esculturas, y donde el arte convive con la vida cotidiana.

Mi búsqueda artística se centra en la escultura en hierro, un material que siento vivo, con memoria y con tiempo inscrito en cada óxido. A través de procesos químicos y alquímicos trabajo pátinas, reacciones y superficies que nunca son idénticas, donde la materia aporta su propia voz.

La escritura siempre acompañó este proceso: primero con poemas, luego con reflexiones que dialogan con la obra. Para mí, la palabra y la escultura son lenguajes que se cruzan: uno abre sentidos, el otro los encarna.

Mis piezas exploran portales, geometrías y símbolos, con un trasfondo borgiano: espejos, laberintos, metáforas que invitan a detenerse y mirar más allá de lo visible. Cada obra es un intento de equilibrio entre lo humano y lo eterno, entre lo frágil y lo sólido.

En definitiva, mi trabajo busca que el arte no sea solo contemplación, sino también experiencia: un espacio abierto donde el hierro y el pensamiento se encuentran.

Federico Rodríguez Páez

EL Tigre y el Tiempo

 

"El tiempo es la sustancia de que estoy hecho.

 El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; 

es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; 

es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego..."

Conexión Sideral

 

 

Veía lo que ya había visto en otras vidas y en otros sueños.

Buscamos espacios donde no nos puedan encontrar.

Mucho menos controlar y nunca nos verán claudicar.

El logro de no dejar mermar nuestra energía vital.

Lo cínico perspicaz extremadamente vulgar ya muestra fisuras.

En su desesperación de buscar algo que no tienen.

Su talón de Aquiles radica en nuestro interior.

Me fui a no sé a donde.

Me encontré con espejos y complementos.

Sol, Mar, Fe, Paz, Amor y Armonía.

Unidad en la dualidad.

Me perdí para encontrarme.

Pasaban las horas que no quería dormir.

Buscaba sin buscar una señal o a un animal.

Preguntas de niños que miraban los cielos.

A veces oscuros y a veces dorados.

Caballos de Troya desenmascarados por felinos.

Común no era este tabaco ni este mágico café.

Disociación cognitiva estupidez colectiva.

Mentiras endémicas y cobardes globales.

Antes tenían miedo de vivir y ahora tienen miedo de morir.

Bajos dormían ingenuos presumiendo corrección.

Los límites de la tolerancia sospechaban del reloj.

Una guerra que necesitaba otras formas.

Un abismo que sabemos eludir que no es huir.

Numerología capicúa y geometría ancestral.

Reencarnaciones que gritaban dignidad.

En la simpleza de la naturaleza.

Portales en la tierra nos asistían desde el cielo.

Veíamos más de lo que creíamos.

El talento y el poder se transmuto en responsabilidad.

Creando espacios de Libertad que no se van a negociar

La acción esta por llegar y la Luz, la Luz... también.

 

El Príncipe

Aquel que no se entrega.

Ni deja desviarse, ni evade los recibos.

Dejando la auto compasión para el montón.

Defendimos un acorzado, y ganamos.

Otro jueves nos atrincheramos, y ganamos.

Sino ganamos pagan caro.

Mensajes que no necesitan ninguna línea.

De sobrevivir pasamos a sobrellevar.

De sobrellevar pasamos a redoblar.

Redoblar la épica que tiene el poder.

De aquello que no se puede entender.

Formas que no desconocen consecuencias.

Fueron apuestas y fue osadía

Porque la visión no la deshace un día.

No pueden detener ni menos tener.

Algo que no pueden ver y ni siquiera creer.

“En general, 

los hombres juzgan más por 

los ojos que por la inteligencia, 

pues todos pueden ver, 

pero pocos comprenden lo que ven”.

Viento en popa

Que fascinante que es la épica.

De niño con pronostico reservado. 

Por mi abuelo, por mi estrella y por mi.

Una visión que nunca soltó el timón.

Oportunidades que no escaparon.  

 Un acorazado lleno de historias insólitas, incluso utópicas.

Lugares inhóspitos y huracanes inesperados.

Presiones, personas, litigios y problemas.
Similares pero no sinónimos. 

Brindis que celebran conquistas.
Potentes secuelas que se pagan con placer.

Al riesgo, a la entrega y al corazón. 

Al no renunciar a la intuición. 

A la constancia, al creer, sin saber y sin huir.

Sin confundir que ahora, ahora, 
mas que nunca... hay que seguir.

"Veni, vidi, vici"

Pieza por Pieza

Peligroso, siempre y nunca tener miedo.

Sin intentar aprender cómo parar de intentar.

Encandilados, pero no perdidos.

Anclas que quedan atrás.

Tormentas que devoran los truenos.

Una extraña energía que hoy conmueve este mar.

Buscada corriente de inconvenientes.

Refuerzan la fuerza que yace en nuestro interior.

Un acorazado y un par de buques de guerra.

Contradicciones que solucionan problemas.

Cuanta secuela dejo eso que nunca existió.

Papeles que nadie lee, y tiempo, siempre tiempo.

¿Cuánto vale el tiempo?

¿Cuándo cambia el viento?

“Un día después, 
(después de vos...) 
cruce los dedos. 
La barca pasó 
y el mar quedó, al fin, quieto”

Federico Rodríguez Páez

Au revoir

Llego desde nunca supe donde,

sin brújula y sin norte.

Pero eso de que el destino lo forja uno mismo.

Se le traslucía algo que no vendía.

Lo que lo movía no era sino encontrarse.

Vislumbro este barco en su futuro un timonel.

El viento susurro con razón a la intuición.

Vio la cosecha en la constancia. 

La importancia del aprendizaje.

El valor de la experiencia.

Arraigado en la oportunidad, 

hizo de la lealtad una muralla.

Del sacrificio un proyecto.

De la hermandad una elección

Ya es hora de zarpar, hasta siempre Capitán.

De todo tres cosas

"De todo, quedaron tres cosas.

La certeza de que estaba siempre comenzando,

la certeza de que había que seguir y

la certeza de que sería interrumpido antes de terminar.

Hacer de la interrupción

un camino nuevo,

hacer de la caída un paso de danza

del miedo, una escalera,
 del sueño, un puente,

de la búsqueda, un encuentro."

Kaizen

Moviendo nuestro contexto como el viento. Con la templanza de la luz que nos abraza y lo inexplicable de esta vida que nos mueve. Vamos a buscar el umbral para conocer hasta a donde nos depara volar. Adaptándonos al sentido de adelantarse al camino. Contra corriente de lo que sea que quiera apagar este motor. Lo único que empoderamos es a nuestros motivos. Integrando a esos que creen y que toman riesgos. La excelencia que se forja desde abajo y sin atajos. Con un recorrido arduo y distinto. Muy distinto al de otro tinto, al de otro tiempo, pero no por eso sin su esencia. Lo que cambia es el entorno pero no el sentido. Esta combinación de actitudes y aptitudes, que complementadas se potencian. Tienen como resultado esta ola que viene y que crece, y sin aviso, más que este. Una mejora continua,una victoria ganada.

“El hierro se afila con hierro”

Gracias Ginkgo

Las hojas de este árbol, que del Oriente
a mi jardín venido, lo adorna ahora,
un arcano sentido tienen, que al sabio
de reflexión le brindan materia obvia.

¿Será este árbol extraño algún ser vivo

que un día en dos mitades se dividiera? 

¿O dos seres que tanto se comprendieron,

que fundirse en un solo ser decidieran?

La clave de este enigma tan inquietante
Yo dentro de mí mismo creo haberla hallado: 

¿no adivinas tú mismo, por mis canciones,
que soy sencillo y doble como este árbol?

Goethe  

Suma & Sigue

Apunto de brindar por los que no especulan. Por los cambios que por acá siempre se festejan. Persistentes, levantando con firmeza las banderas de la humildad, el sacrificio y la constancia. Sin mirar atrás, sin perder un norte. Energía nueva y fuerte, viene movilizando de atrás. Dos negros que se entienden por los ojos, un hermano que timonea el barco y otro que espera en Brasil. Sin nombres, sin títulos, pero aprendiendo de cada resaca. Siendo coherentes en lo que siempre buscamos, y en lo que nunca entregamos.  Una combinación en donde siempre se busca lo mejor del otro. Pero para no ahondar en la copa, ni confundir con victoria. Gracias a los que todavía creen, en que hay otra forma de viajar y de crecer.

“La mejor manera de predecir el futuro es inventándolo”

Un águila

En el Pacifico o en el Atlántico

En el morro o en la cordillera

Cuanta distancia recorrida

Tu actitud es nuestro intento

Tu silencio contiene el ejemplo

La utopía de alcanzarte

El valor que contiene la acción

La observación convertida en arte

Y una vida contemplando

Al viento como aliado

Cuantas preguntas tendrás

¿Serás la misma que vi aquel día?

¿O habrás cambiado?
Igual que yo.

Irmã

Apegada al desapego y aferrada a tu esencia. El cierre es todo tuyo, esta vez hablo por tus hermanos. Fuiste robada en Florianópolis y secuestrada en San Pablo. Trepaste por morros, atravesaste favelas y rompiste barreras. Tu corazón fue nuestro motor. No sabes restar, menos frenar. Antes que especular, preferís andar. Bajo presión vas mejor y bajo agua no ves nada. Te quebraste, estuviste en jaque y seguiste. Diste más de lo que recibiste, y anduviste más de lo que alguna vez creíste. Sos frágil y fuerte, una contradicción que potencia tu logro pero que no esconde tu debilidad. Cuanto camino, cuantas horas y como vale la pena tanto. Nunca necesitaste nada que decir, ni yo tengo más nada que escribir. El resto es a tu manera, en silencio. Fue para y por nosotros y así va a seguir siendo. Por eso, hoy me toca despedirte no sin antes decirte, gracias. Por ser única pero sobre todo, gracias por creer. Federico Rodríguez Páez