Soy emprendedor y creador de proyectos que integran arte, naturaleza y hospitalidad. En ese camino nació Monte Pilatus, galería y espacio artístico en Punta del Este, donde desarrollo y exhibo mis esculturas, y donde el arte convive con la vida cotidiana.
Mi búsqueda artística se centra en la escultura en hierro, un material que siento vivo, con memoria y con tiempo inscrito en cada óxido. A través de procesos químicos y alquímicos trabajo pátinas, reacciones y superficies que nunca son idénticas, donde la materia aporta su propia voz.
La escritura siempre acompañó este proceso: primero con poemas, luego con reflexiones que dialogan con la obra. Para mí, la palabra y la escultura son lenguajes que se cruzan: uno abre sentidos, el otro los encarna.
Mis piezas exploran portales, geometrías y símbolos, con un trasfondo borgiano: espejos, laberintos, metáforas que invitan a detenerse y mirar más allá de lo visible. Cada obra es un intento de equilibrio entre lo humano y lo eterno, entre lo frágil y lo sólido.
En definitiva, mi trabajo busca que el arte no sea solo contemplación, sino también experiencia: un espacio abierto donde el hierro y el pensamiento se encuentran.
Federico Rodríguez Páez