Veía lo que ya había visto en otras vidas y en otros sueños.
Buscamos espacios donde no nos puedan encontrar.
Mucho menos controlar y nunca nos verán claudicar.
El logro de no dejar mermar nuestra energía vital.
Lo cínico perspicaz extremadamente vulgar ya muestra fisuras.
En su desesperación de buscar algo que no tienen.
Su talón de Aquiles radica en nuestro interior.
Me fui a no sé a donde.
Me encontré con espejos y complementos.
Sol, Mar, Fe, Paz, Amor y Armonía.
Unidad en la dualidad.
Me perdí para encontrarme.
Pasaban las horas que no quería dormir.
Buscaba sin buscar una señal o a un animal.
Preguntas de niños que miraban los cielos.
A veces oscuros y a veces dorados.
Caballos de Troya desenmascarados por felinos.
Común no era este tabaco ni este mágico café.
Disociación cognitiva estupidez colectiva.
Mentiras endémicas y cobardes globales.
Antes tenían miedo de vivir y ahora tienen miedo de morir.
Bajos dormían ingenuos presumiendo corrección.
Los límites de la tolerancia sospechaban del reloj.
Una guerra que necesitaba otras formas.
Un abismo que sabemos eludir que no es huir.
Numerología capicúa y geometría ancestral.
Reencarnaciones que gritaban dignidad.
En la simpleza de la naturaleza.
Portales en la tierra nos asistían desde el cielo.
Veíamos más de lo que creíamos.
El talento y el poder se transmuto en responsabilidad.
Creando espacios de Libertad que no se van a negociar
La acción esta por llegar y la Luz, la Luz... también.
